El legado del arquitecto chileno, Luciano Kulczewski (1896 – 1972), uno de los principales exponentes del Art Nouveau en Chile, está presente en diferentes construcciones de Santiago, muchas de las cuales han sido declaradas patrimonio nacional en diferentes categorías.
Entre ellas se encuentra el acceso al Funicular del cerro San Cristóbal, la Piscina Escolar de la Universidad de Chile, la Casa de los Torreones, en el Barrio Lastarria, las poblaciones Los Castaños, Keller y Madrid, la Sede Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile y el Conjunto Virginia Opazo.
Sin embargo, existen ciertas obras diseñadas por Kulczewski que solo se han comprobado en los últimos años, tal como ocurrió con seis casas descubiertas en 2012 en el Barrio Yungay.
Incluso, una nueva obra de su autoría acaba de ser confirmada, esta vez en Providencia. Se trata de la Casa Dagorret, una construcción que data de 1935 y que está ubicada en la esquina de Avenida Nueva Providencia con General Salvo, al frente de la estación Salvador del Metro de Santiago.
Esta casa, inicialmente residencial y después transformada en sede de un instituto profesional, ahora es parte de un proyecto de reciclaje a cargo de la oficina Bauer Arquitectos, integrada por Carlos Bauer, Camila Nuñez, Alessandra Cabrera, Marialice Fernández y Tomas Angermeyer,
La comprobación de la autoría de Kulczewski la hizo el equipo a través de la búsqueda de información y de consultas realizadas a especialistas vinculados a la arquitectura patrimonial en Chile, entre ellos Maximiano Atria, Secretario General de Docomomo Chile, una organización dedicada a difundir y promover el cuidado de las obras comprendidas en el Movimiento Moderno.
Según cuenta el equipo a Plataforma Urbana, Maximiano “contaba con un expediente realizado por alumnos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, en donde se registraba la Casa Dagorret como del arquitecto Luciano Kulczewski”.
Sin embargo, a pesar de su valor arquitectónico, la casa está bastante abandonada, un estado que en la oficina no lo atribuyen únicamente en términos materiales, sino que además culturales e históricos. Por este motivo, “el hecho que ahora se reconozca como una obra de Kulczewski le da un mayor nivel de importancia como patrimonio arquitectónico moderno en Chile”, nos dice el equipo.
Además, la gran cantidad de afiches publicitarios instalados sobre su fachada y las numerosas capas de pintura no contribuyeron a su puesta en valor, algo que se podrá revertir con el rescate de esta casa para “volver a destacarla”, como nos dice el equipo.
Las intervenciones que comprende el proyecto harán posible destacar su figura geométrica sobre la base de su actual estructura. De esta manera, “será posible hacer una adaptación para un nuevo uso sin intervenir la obra original, restaurando y manteniendo su esencia, donde intentaremos recuperar la apariencia original de la obra, rescatando colores y materialidades originales de las cuales estamos recopilando información”.
A su vez, esto permitirá poner en valor sus características arquitectónicas, tan propias de las obras de Kulczewski que le dan un sello inconfundible. En el caso particular de la Casa Dagorret, no solo destacan las líneas geométricas, sino que también los arcos, las puertas y las ventanas que dan la impresión de conformar un barco.
De ahí radica otro valor que reconocen los arquitectos: la restauración de la Casa Dagorret hará posible crear nuevamente un vínculo entre el barrio y su historia.Esto porque una vez que concluya el proyecto de reciclaje arquitectónico, estimado para julio de 2017, se destinará al arriendo de oficinas.